martes, 25 de septiembre de 2012

El origen del Teddy Bear

Estoy preparando una entrada sobre osos de peluche y, para ir calentando motores, os contaré una de las teorías acerca del motivo por el que son conocidos popularmente como Teddy Bears.

Parece ser que en el año 1902 el presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt, se encontraba en una cacería de osos a orillas del Mississippi. Tras una larga jornada sin tener ningún éxito, le buscaron al presidente un pequeño oso y se lo pusieron delante para que pudiera disparar y tener así su trofeo. Cuando el presidente vio que se trataba de un osezno, no se atrevió a disparar. 

Pronto se hizo eco de la noticia el Washington Evening Star, que además publicó una caricatura que reflejaba la escena vivida por el presidente.



Cuando Morris Michtom,  comerciante de juguetes ruso, vio la noticia, ordenó a su mujer que le cosiera un osito marrón con el que decoró el escaparate de su tienda, poniendo al lado el dibujo. El éxito fue espectacular. 

El comerciante envió al presidente un osito y le pidió permiso para ponerle Teddy. El presidente contestó: No creo que mi nombre vaya a ser de gran ayuda para su oso de trapo, pero en cualquier caso tiene usted mi permiso para utilizarlo“.

De esta anécdota, surgiría el nombre con el que es conocido mundialmente el oso de peluche. Teddy, diminutivo del nombre del presidente, Theodore Roosevelt.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Entramos en Facebook

Muchos de vosotros me comentáis que estáis teniendo problemillas a la hora de seguirme en el blog. Igual que me pasaba a mí, no os es muy familiar el menú de Blogger.

 Así que por esta razón y por muchas más ya tenemos nuestro grupo de Las Cosas de la Historia en Facebook.  Aquí os dejo el enlace:

https://www.facebook.com/pages/Las-Cosas-de-la-Historia/419570548072472


A leer! Que mientras lo hacéis, yo seguiré investigando! Y muchas gracias por la visitas!

martes, 18 de septiembre de 2012

Trolls de Thomas Dam


En un intento de repartir un poquito de suerte a todos en los tiempos que corren, hoy hablamos de trolls. Su creador dijo en una ocasión: “Son tan feos que al mirarlos, no puedes dejar de reir. Y cuando uno ríe, la suerte le persigue”. Y es por eso que la historia del danés inventor de estos personajillos merece tener su huequito en este blog.


Thomas Dam, el creador de los trolls, empezó trabajando como panadero. Tras la Segunda Guerra Mundial, la fábrica que le suministraba la harina para que su negocio marchase cerró fue a la quiebra. Trabajó como leñador aunque siempre tuvo como distracción el tallar figuras en la madera. No teniendo más sustento que éste, un día su mujer le convenció para que vendiera esas figuritas en la vecina ciudad de Gjol, al norte de Dinamarca. El primer día que lo hizo vendió todo lo que llevó.

Pronto tuvo clientes también en Alborg, su ciudad. Allí talló animales graciosos y caricaturas de hombres viejos y mujeres. Las ventas crecieron y su popularidad llegó a ser mundial.  Debido a este éxito, el modelo de troll de madera cambió a un material plástico más barato, manejable y que duraba más tiempo. Además con el empleo del caucho en lugar de la madera, descubrió un medio de producir figuras mucho más rápido y que permitía transmitir rasgos faciales más detallados.

La esposa de Dam y su hija le ayudaron a responder a la demanda como pudieron pero no podían ser muy rápidas por lo que pronto se comenzó la construcción de una fábrica, que sería conocida como Las Cosas de Dam. En 1962 abrieron fábricas en Nueva Zelanda y Florida para atender la demanda.

Como muchos sabéis los trolls son creaciones de piernas arqueadas, barrigonas y con cara de arrugas. Tienen la cabeza ancha, las orejas puntiagudas, y los brazos abiertos, con manos de cuatro dedos. Como característica principal, destaca el pelo mohair teñido.




En torno a 1964 aparecieron decenas de imitadores e incluso falsificadores, en su mayoría rusos. El logotipo DAM destaca como sello de originalidad y calidad.

Desde 1970 los trolls de Dam también pueden encontrarse como trolls Norfin. Son de buena calidad también, pero su rostro tiene diferentes características respecto a los trolls originales.

En 1989, los trolls volvieron a estar de moda. Sin embargo, sólo una pequeña fracción de las ventas que llegaron a ser de 2 mil millones de dólares entre los años 1991 y 1992, eran de trolls oficiales de Dam.  Son muchas las compañías que deben parte de su fortuna a la idea de Thomas Dam. Una de ellas fue la compañía Russ, que inundó el mercado con trolls baratos.  Es muy fácil encontrar un troll Russ. Pero si tenéis uno e intentáis venderlo, tendrá que ser a un precio barato porque los más cotizados son los originales Dam o Norfin de mejor calidad y elaborados a mano.

Una ley en el año 1996 permitió a la Compañía Las Cosas de Dam recuperar sus derechos de autor sobre los trolls.

En la actualidad, la nueva compañía, Troll Company Aps, continúa enviando Trolls Dam alrededor del mundo.

Dejo aquí foto del troll que hicieron para conmemorar el cincuenta aniversario.. No me negaréis que son cada vez más cuquis..


Y ya para despedirme y si queréis saber un poquito más sobre el mundo de los trolls de Dam, no dejéis de visitar su página web

Ah! y si queréis poner un poquito de suerte en vuestras vidas, compraos un troll!! A Thomas Dam le funcionó!

martes, 4 de septiembre de 2012

Jarras Toby y jarras de personajes


Después de unos días de descanso bloguero obligatorio por temas de logística familiar aquí estoy de nuevo para explicar un poco sobre este tipo de jarritas que todos hemos visto alguna vez.

Las jarritas Toby son jarritas de cerámica en forma de una persona sentada. Normalmente se trata de un hombre que sostiene a su vez una jarra de cerveza en una mano y una pipa de tabaco en la otra. Suelen vestir la indumentaria propia del siglo XVIII, abrigo largo y sombrero de tres picos. El sombrero de tres picos hace a su vez, con uno de los picos la función de verter el líquido que contienen en el interior. Las jarras que representan sólo la cabeza y los hombros también son conocidas por este nombre, aunque éstas son jarras de personajes.



Este tipo de jarras se popularizaron en la década de 1760 en Staffordshire. Posteriormente se produjeron en otras partes de Inglaterra y más tarde en otros países. El nombre del primer creador es desconocido aunque se suelen atribuir a John Astbury o Wheildon Thomas. La popularidad de estas jarras creció a lo largo del siglo XIX y fueron comunes en bares y tabernas. Y ya en el siglo XX las jarras Toby fueron producidas por más de doscientas marcas entre las que se incluyen la Royal Doulton, Lancaster Sandland, y Worcester Royal, entre otras.

Sobre el motivo de llamarse jarras Toby hay dos teorías: hay quien piensa que el nombre se cogió del personaje de la obra de Shakespeare, “Noche de Reyes”, Sir Toby Belch. Que se caracterizaba por ser un personaje jovial y casi siempre ebrio. O bien, también puede ser que tomara su nombre de Toby Philpot, famoso bebedor del siglo XVIII que incluso inspiró una canción de taberna.

En 1934, Charles Noke de la Royal Doulton creó la jarrita John Barleycorn, personaje que simbolizaba la cebada. Tras su éxito, se modelaron innumerables jarras con personajes históricos y de ficción.  El crear la jarra sólo con la cabeza del sujeto daba posiblidades de crear rostros llenos de personalidad, haciendo posible el representar infinidad de modelos. 



En la actualidad algunas de las primeras jarras hechas en estos años se encuentran entre los modelos más raros y deseables. Por ejemplo un ejemplar de “La Abuelita Desdentada” puede estar valorada en la actualidad en torno a 300 euros. Os dejo por aquí una foto del modelo por si alguno de vosotros tiene alguna en casa, aunque su valoración final depende del modelo exacto, fecha de creación y estado de conservación.



Otro modelo muy valorado es el del “Payaso”, que fue modelado primero con pelo rojo y debido a la escasez de este color durante la Segunda Guerra Mundial, pasó a tener el pelo marrón. En 1951 el payaso pasó a tener el pelo blanco durante cuatro años hasta que dejaron de producirlo. Encontrar un modelo con pelo rojo o moreno puede suponer encontrar una jarrita valorada en torno a 700- 800 euros superando a veces los 1200 euros.  Así que si tenéis alguno de éstos, enhorabuena! Dejo foto!



Por último, os dejo el enlace del Museo Americano de Toby Jugs en Illinois que sin duda debe ser sorprendente por el número de ejemplares que tiene.