miércoles, 17 de octubre de 2012

La patata más famosa del mundo: Mister Potato

Aunque en la actualidad sea mundialmente conocido y haya incluso formado parte del reparto de la película Toy Story, los orígenes de Mister Potato son mucho más humildes.

Fue en el año 1949 cuando George Lerner tuvo la idea de crear un juguete que consistiría en un conjunto de piezas en forma de bocas, ojos, orejas, manos, etc. que se pincharían en frutas y verduras con la idea de crear una divertida cara de hombre.  La idea tuvo sus detractores puesto que tras la Segunda Guerra Mundial, se consideraba una irresponsabilidad utilizar la comida como parte de un juguete.  Sin embargo, tras varios años de intentos, Lerner convenció a una compañía de alimentos para que incluyera el kit de piezas como premio dentro de las cajas de cereales.

Pero ese no era el final que Lerner quería para su invento y mostró su idea a los Hermanos Hassenfeld (conocidos en el mundo del juguete como Hasbro). Éstos, encantados con el nuevo juguete le pidieron a Lerner ser poseedores de la idea y finalmente el contrato con la compañía de cereales terminó.

En abril de 1952 los hermanos ya anunciaban en televisión con el mensaje “El más maravilloso amigo que un niño o niña puede tener” a la cabeza de Míster Potato. Para los niños el mensaje fue tan impactante que se vendieron un millón de kits de la cara de Míster Potato en el primer año.



Hasta el año 1964 no apareció la primera cabeza de plástico que ya sustituiría a la patata de verdad. Pronto surgieron en esta etapa una serie de amigos de Míster Potato como Oscar la Naranja, Cooky el pepino y Katie la Zanahoria. Pero éstos dejaron de comercializarse en lo años 70.




En los años 80 fue adquiriendo ya la forma más realista que conocemos hoy. Ya tenía la forma de gran huevo marrón simulando una patata. Sus pies salían directamente del cuerpo, su color cambió y apareció la puerta trampa de la parte trasera, donde se pueden almacenar las piezas en su interior. Os pongo aquí la foto y los de mi generación seguro que pensáreis “Ese es el potato que yo conocí”.




A lo largo de toda su historia Míster Potato ha sido siempre un juguete muy cercano. Como anécdota os comento que en el año 1987, Míster Potato dejó de “fumar en pipa” entregando la suya en apoyo a la Sociedad Americana contra el Cáncer. 

En la actualidad muchos niños lo conocen por su aparición en las tres películas de Toy Story.  Sigue siendo por tanto un juguete muy afamado y es posible encontrarlo fácilmente en tiendas.  Además, se han hecho versiones ambientadas en Spiderman, y La guerra de las galaxias, entre otros.  Estas versiones van dirigidas sobre todo a un público más coleccionista. 


Y hablando de coleccionistas os dejo el enlace de uno de los más grandes que he encontrado y del cual he sacado algunas fotos. Su nombre es Dennis Martin y os dejo el enlace a su web para que veáis todo lo que ha ido recopilando al cabo de los años.

Sólo me queda decir que para la próxima Navidad en mi casa pediremos un Mister Potato ahora que sabemos un poquito más de él.

jueves, 4 de octubre de 2012

Pisapapeles de cristal

A veces objetos que se crearon con carácter puramente funcional, acaban siendo objetos valorados por su belleza.  Es entonces cuando al ser apreciados por sus cualidades estéticas, dejan de lado la función primordial para la que fueron fabricados.  Esto es lo que ocurrió con los pisapapeles.

En una etapa en la que la incipiente industrialización empezaba a generar documentos que a veces “quedaban” sobre las mesas, y ante el peligro de que éstos se perdieran, hicieron acto de presencia los pisapapeles. Éstos, en un origen bastante rudimentarios, darían paso aproximadamente a mediados del siglo XIX a pequeñas obras de arte que adornaban los escritorios.

Aunque parece ser que su origen está en las fábricas venecianas de Murano en torno a 1840, tres fabricantes franceses dominaron el mercado rápidamente en estas fechas. Fueron  Baccarat, Saint Louis y Clichy que estarían dentro del periodo clásico (1840-1880). Los pisapapeles franceses de estas fechas son los más buscados por los coleccionistas. Hoy es posible encontrarlos valorados en torno a 200 euros para los diseños más simples, llegando a los mil euros los modelos más complejos. También hay pisapapeles ingleses y americanos muy apreciados de esta etapa.

El tipo más popular y que alguna vez hemos visto aunque sea paseando por El Corte Inglés, es el conocido como millefiori. Esta técnica consiste en juntar varillas de cristales de diferentes colores, calentarlas luego y sacarlas para hacer varas delgadas de muchos colores. Vistas desde el extremo, estas varas parecen flores. Al cortar en trozo estas varas se pueden conseguir muchas de estas flores. Después se sujetan con cuidado y se coloca la cúpula de cristal transparente, que tiene el efecto de aumentar el dibujo. Algunos conoceréis ésta técnica también si habéis intentado hacer algún abalorio en fimo.




A veces, en esas varas se puede conseguir información sobre alguna fecha o inicial que nos dé alguna de pista acerca de qué tipo de pieza estamos observando, ya que es frecuente que se firmen o fechen así. En la foto anterior vemos la típica rosa de un pisapapeles de Clichy.  

Otras veces aparecen pequeñas siluetas de animales. No dejes pasar un pisapapeles con uno de estos dibujitos, ya que son muy perseguidos por coleccionistas!
 
Otros pisapapeles buscados por coleccionistas son aquellos con la técnica del sulfuro. Consiste en encapsular un pequeño retrato realizado a partir de material blanco como porcelana.




Ya en el siglo XX merece la pena citar los pisapapeles del diseñador de origen español Paul Ysart. Sus pisapapeles están cada vez más cotizados y produjo algunos de los mejores pisapapeles de Gran Bretaña en la década de 1960-70. Os dejo aquí un ejemplo muy original que salió a subasta en Christie´s y llegó a alcanzar como precio de remate unos 6.100 euros en el año 2003.